En una habitación con olor a pesado silencio
solo con su angustia
con profunda desgana y melancolía
anda perdido un hombre en el tiempo
Secos sus ojos
En su boca pintada, la desventura
Su corazón colmado
de largas ausencias
de despedidas desconsoladoras
de horizontes sin límites
que se quedaron en la posterioridad sin remedio
Su alma llorando
como lloran las almas de los hombres
que no hacen nada para retener al amor
que ellos mismos precipitan su partida
En una habitación con olor a pesado silencio
un hombre perdido en el tiempo
cerró los ojos, y sin la menor vacilación
se abandonó al confín del día