miércoles, 14 de diciembre de 2022

El pequeño dragón, llamémosle así © Julia Rubiera

 Permanecí inmóvil observando 

como el pequeño dragón, llamémosle así.

Avido de aventuras y sueños

Sin puentes levadizos

De la melancolía del fuego escapa

Desconociendo la magnitud 

de tan arriesgada hazaña 

Anhelando conocer el arte del canto del viento 

Del azul del mar, del naranja y rojo del cielo 

Que la luz de la luna le enseñe a leer 

los versos de amor más bellos 

Los rayos del sol

el vocablo de los sentimientos 

Ignorando que yace oculto en la oscuridad

el antagonista de la libertad

del ideario de sueños 

En frías noches de invierno 

me acerco a la chimenea 

y contemplando el fuego me pregunto:

"¿ El pequeño dragón, llamémosle así 

lograría haber cruzado la frontera 

entre lo finito y la infinidad?"