En su ir y venir la humanidad
con su egoísmo insaciable
su soberbia, su indolencia
Ha cometido la imprudencia
el error irreparable
de perder la percepción
de la belleza de los amaneceres eternos
Del tic tac del reloj
que no turba el silencio
La equitativa balanza
La sensualidad de Venus
La margarita resistiendo al viento
La integridad del sol
Dibujos de sonrisas y lagrimas que besan
El aura del mar
La cábala del universo
Sentimientos de pies descalzos
estómagos vacíos
De la tristeza de las piedras de las veredas
de las almunias de las aldeas
Del ulular de abandono de un perro
Del estremecimiento
de castaños y nogales viejos
Y ahora naufraga
en felicidades perdidas
en crepúsculos interminables
en convulsiva estupidez e ignorancia
en un cuento de miedo
Infinitas gracias entrañables amigos/as por a mis letras, vuestro respeto y cariño
Julia Rubiera