Ilusiones, sin limitaciones de espacio y tiempo
en un rincón, ni vivas, ni muertas
sin pulso ni aliento
Se entregan a la minuciosa labor
de dar forma con signos
a su misticismo y sentimiento
A enigmas sin resolver
A la sombra de la duda
A la impotencia de las palabras
A la llave primigenia del conocimiento
Ilusiones en un rincón del tiempo
tristes sabiéndose prisioneras
quedan vencidas por la fatiga
y se quedan durmiendo
Y sueñan que sus signos
serán captados
algún día, en algún momento