Respiro profundamente el aire del mar
y permito a mi alma desahogarse
a mi corazón solazarse
con el baile, la danza
y el arte de las olas
que no precisa de adulaciones
Permito a mi ser
se despoje de todo aquello
que le impide crecer
y se deje atrapar
por el laberinto del atardecer
con su arte romántico
con sus matices y colores
con su serenidad y rebeldía
con su silencio noble
con su latido siguiendo
su ritmo propio