Su mirada provocó en mi
una reacción inesperada
Bajo aquella mirada
su alma misteriosa moraba
engendrando versos
la magia, la armonía
la libertad artística
de los castillos de arena
El silencio se fue instalando entre nosotros
Durante breves instantes
parándose el tiempo
Y sin darnos cuenta
nuestras bocas se fundieron
Sin disimulo apareándose
el Amor y el deseo
lo dulce y lo salado
lo efímero y lo eterno
el agua y la tierra
la mar y el velero