viernes, 29 de octubre de 2021

Divergentes ® Julia Rubiera

 Cuando lo vio de cerca se conmovió.

Él era el hombre de los silencios largos.

Los atesoraba en un cofre pequeño de cartón, 

con forma de flor.

Para que de sus ojos no huyera, 

la luz de los sueños,

la sinfonía de las olas,

la inspiración de las nubes de algodón.

Para seguir escuchando,

los arrullos de la ilusión.

Creyendo en las historias de Amor,

entre el elefante y la hormiga,

entre la luna y el sol.


Sintió un fuerte seísmo en el corazón.

Supo entonces,

que aunque sus caminos, fueran divergentes.

Del hombre, de los largos silencios, 

se enamoró.