Ahí estaba la luz de la luna.
Amante, despierta, sugerente, intuitiva.
Reflejándose en el mar como si estuviera repetida.
En el reflejo escrito:
" Yo soy tuya, tú eres mío"
Ambos compartiendo, latidos de pasión,
misterio, locura,
soledades, lamentos y risas
Resultando imposible que su Amor
pasara inadvertido.
Si en ese momento alguien me preguntara,
que significan ellos para mi.
Sin dudar le respondería:
Libertad absoluta.
Amor que nutre.
Arte y romanticismo.
Que por mucho que abyectos intenten.
Jamás irán a habitar, a la oquedad del olvido