Me di cuenta que no todo estaba perdido
al observar al sol, que burlando a la muerte
por el horizonte desaparecía
Sin perder su inocencia, sin un rasguño
Pese haber estado expuesto
a la prepotencia, a la ignorancia, al servilismo
A encubridores de las injusticias
A discursos opresores surrealistas
A angustiosas y absurdas ataduras
Me aferré a aquella imagen
Sabiendo con certeza que al día siguiente
desafiando a la oscuridad
retornaría exultante y audaz
con su canto infinito a la libertad