sábado, 4 de febrero de 2023

El perrin y la hada © Julia Rubiera

El perrin contempla a la hada 

como si siguiera la luz de la luna con la mirada 

Ambos sin saberlo, tienen la esperanza 

que el Amor los libere de ser esclavos 

del rumor sordo de las llamas 

La hada sonríe al perrin 

y sin alterarse le acaricia con ternura 

Ella quiere saber más de él 

Y él le cuenta en tres actos su drama 

La hada le escucha, muy triste, sin decir nada 

mentalizando cada detalle 

De repente aparece la magia 

convirtiendo al segundero del reloj 

en su guía revolucionario 

Haciendo con su suave perfume 

frenar la verborrea de la fogata 

La hada abraza al perrin contra su pecho 

y marcha con él 

al lugar donde se cumplen los sueños 

Lugar que ningún ingeniero cartógrafo confeccionó 

Lugar que no existe en los diecisiete mapas 



La magia abre puertas a las que ni siquiera hemos llamado

Julia Rubiera