Escoltada por el candor de las nubes
Por la voz calmada del viento
Alimentada por gotas de lluvia
La palombina de cristal
con el tiempo corriendo en su contra
sin entrenamientos previos
levanta el vuelo
Va en busca de las coordenadas
para "El para siempre"
Antes que la dulce embriaguez del amor
que porta en sus alas
remendadas con matices de sueños
la cubra el murmullo del olvido
el velo de la muerte
La mariposa no cuenta meses
sino momentos
y tiene tiempo suficiente
(Rabindranath Tagore)