Raíces que no se quiebran como un cristal delicado
Que despliegan su huella en los tabayones
sobre los valles
en las flores femeninas y masculinas de los castaños
Raíces voces de la promesa
guardianes de la esperanza
inviables de tapiar
Que la memoria no deja abandonadas
Que el viento las lleva allende los mares
acompañadas por el bello canto del xilguerin solitario